Tuesday, December 10, 2013

Pensar América Latina desde una visión crítica y teórica


Este semestre estoy enseñando un seminario sobre “Civilización y cultura latinoamericana” en la Wichita State. Es fascinante ver cómo mis estudiantes han ido cambiando sus percepciones sobre América Latina. Mis alumnos han modificado su manera de ver y pensar Latinoamérica a través de los diálogos que sostenemos durante la clase, y con los distintos trabajos que me han entregado este semestre. En específico, quiero subrayar el hecho de que mis estudiantes se hayan movido intelectualmente desde las típicas perspectivas estereotipadas y exotizantes que tenían sobre Latinoamérica—y los latinos en los Estados Unidos—hacia la visión analítico-crítica y más integral que ahora tienen sobre las condiciones históricas, culturales y socioeconómicas que la caracterizan.

Sin embargo, una de las grandes inquietudes que surgieron durante mi seminario—más allá de la apertura de consciencia que han experimentado mis estudiantes este semestre— fue la manera en que el conocimiento que discutimos en la clase podría ser útil y aplicable para transformar los distintos contextos socioculturales de Latinoamérica y los latinos que viven en los Estados Unidos. La razón principal por la que escribo este ensayo es reflexionar sobre el cuestionamiento anterior.

En lo que sigue, contestaré la pregunta que me hicieron mis estudiantes desde una perspectiva que considero comprensiva y útil. Los distintos autores latinoamericanos que hemos estudiado durante mi seminario: Domingo Faustino Sarmiento, José Martí, Rubén Darío, José Vasconcelos, Octavio Paz, Néstor García Canclini, Jesús Martín Barbero, entre muchos otros, muestran en conjunto un proceso de desarrollo intelectual que quiero explicar. Cada uno de ellos, comenzó su reflexión intelectual sobre los países a los que pertenecen—y sobre Latinoamérica o los Estados Unidos—a través de un análisis que les ayudó a diagnosticar las complejas y problemáticas condiciones socioculturales, políticas y económicas en las que se encontraban sus respectivas naciones. Posteriormente, cada uno de ellos elaboró una crítica (muchas veces radical) de las situaciones y circunstancias socioculturales y políticas que consideraban caducas y que, por ende, necesitaban ser transformadas. De esta forma, entonces, los distintos autores buscaron ir más allá de la crítica para proponer diversas teorías que pudieran servir de modelo de interpretación general de las problemáticas que caracterizan las naciones latinoamericanas. Así pues, es, después de la emergencia de teorías que se centran en interpretar América Latina y a los latinos que viven en Estados Unidos, que pudieron articularse agendas políticas que intentaron transformar las condiciones de desigualdad y de injusticia que aún prevalece en los países latinoamericanos y en los Estados Unidos.

 De esta forma, la respuesta que puedo ofrecer a mis estudiantes en particular, y a mis lectores en general, es que, para poder aplicar el conocimiento que adquirieron durante mi seminario sobre América latina y sobre la condición de los latinos en los Estados Unidos, se deben concentrar, más que en entender fechas y hechos históricos y culturales fríos y sin significado, en comprender los largos procesos que han seguido los pensadores latinoamericanos y latinos—el análisis, la crítica, la creación de teorías y agendas políticas—para poder construir modelos de aplicación política y sociocultural que afecten de manera propositiva el contexto de desarrollo de las naciones latinoamericanas y el de los latinos en los Estados Unidos.

En suma, quiero convocar a la comunidad latina, a los jóvenes en especial, a que entiendan que, en nuestro tiempo, no basta con observar la realidad, sino que deben, debemos analizarla desde una visión crítica que nos sirva de base para proponer teorías que se vuelvan modelos capaces de construir agendas políticas aplicables que nos ayuden a transformar la realidad de nuestros poblados, de nuestros vecindarios, de nuestras ciudades y, a final de cuentas, la de los distintos países en los que vivimos.

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