Enrique Dussel como rector de la UACM
Enrique
Dussel es un humanista-filósofo de quien los catedráticos hemos aprendido las
mejores prácticas intelectuales y pedagógicas. Ahora, nos llega la gran noticia
de que es el nuevo rector de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Sin
duda, esta es una noticia mundial, pues dentro de lo mucho negativo que sucede
en México, se nos envía un gran mensaje: Pueden llegar al poder los mejores, los sabios, y
gobernar desde sus ideales filosóficos y humanistas.
A Dussel lo vengo leyendo desde hace muchos años, y la congruencia y
utilidad de sus reflexiones no deja de sorprenderme: la existencia es deseo de
vivir a partir del intento de realizar nuestras infinitas posibilidades. La filosofía
de Dussel es filosofía de vida. La filosofía de Dussel busca empoderar a los
marginados, organizar al pueblo; es un summum que privilegia una forma de pensamiento
crítico integral sobre la realidad humana. En suma, Dussel con su obra busca
concientizarnos sobre la importancia de ese
politizarnos para saber cómo ser; cómo habitar el mundo; y cómo poseer lo
necesario para poder vivir y compartir en comunidad.
Hoy más que nunca se hace
necesaria la lectura de las obras de Dussel, con el propósito de valorar en su
justa dimensión la importancia de su llegada a la rectoría de la Universidad Autónoma
de la Ciudad de México.
Coincido con el optimismo que esta noticia ha generado en la comunidad no sólo filosófica y humanista sino en la sociedad en general. Me gustaría precisar un punto de su texto.
ReplyDeleteUsted dice: “Pueden llegar al poder los mejores”; a lo cual le preciso lo siguiente: Dussel no llega al poder (esa idea de “llegar al poder” el propio Dussel la critica porque entraña fetichismo) sino que asume un rol administrativo, momentáneo, para que las aguas puedan tomar su curso en la UACM. Después de ese proceso, que por cierto me recuerda al dictator romano, como gobierno temporal que funciona para purgar a la República y llamar de nuevo al orden legal y así establecer de nuevo el orden, Dussel ha dicho que regresa a sus actividades como filósofo. En todo caso, él no llega, sino que la comunidad universitaria así lo decidió (salvo la Reptora y su grupo). Desde luego, si en vez de pensar que Dussel “gobernará” usted acepta que ejerce un cargo, entonces sí vale la pena hablar de esos ideales que emergen desde la obra de Dussel pero, nunca olvidar, con una mirada crítica.
Espero sirvan estas líneas para ampliar su comentario.
Saludos cordiales,
Mtro. Eduardo Sarmiento
Muchas gracias por su comentario, y por sus precisiones. Sí, compartimos entonces el optimismo. La definición de poder la ha dado varias veces el mismo Dussel: el poder es la realización vital del ser humano, quien aspira a potenciar su vida a plenitud dentro de una comunidad. El concepto de comunidad es clave para entender la obra de Dussel, sin embargo, pretendo decir en este texto que este llegar al poder significa un proceso combinatorio— comunitario-personal—, pues Dussel sería para mí un modelo que se debe reflexionar: La creativa y política relación entre la persona (el filósofo) y la comunidad. En otras palabras, debemos reflexionar sobre la intensa y compleja relación e integración de la persona (el filósofo, Dussel) en las sociedades del siglo XXI. Gracias por sus comentarios y que siga abierto el diálogo.
DeleteDesde luego, el concepto comunidad es fundamental para comprender la idea del poder que sostiene Dussel la cual, por cierto, toma muchos elementos de Pablo de Tarso.
ReplyDeletePor otra parte, usted ya puso el desafío para los filósofos, esto es, la interacción en las sociedades actuales. Hay varios libros que ya están abordado ello (en www.ofmx.com.mx encontrará algunos) pero sólo me gustaría añadir que la relación del filósofo con la sociedad es muy compleja por el rol critico que asume la filosofía. En efecto, desde los tiempos de Platón y Aristóteles hasta Locke, Stuart Mill, Comte, Kant, Hegel o Marx sin olvidar a los nuestros como Bartolomé de las Casas, el filósofo ha luchado contra el poder despótico, la ignorancia y enajenación humanas. En otras palabras, los filósofos, con su reflexión —y siempre impulsados por un espíritu crítico y apegado a los valores del humanismo— han contribuido de manera significativa, sino es que crucial, en la construcción de naciones, pueblos, culturas, épocas y tradiciones. Ello entraña una crítica a la realidad, a los poderes existentes. Como dice Vargas Lozano, “la filosofía es crítica de los poderes establecidos, induce a la reflexión y convoca a la argumentación lógica; mientras que el sistema de dominio busca someter los sentidos y el pensamiento al servicio de la enajenación y la manipulación.” La filosofía, entonces, con miras a mejorar el mundo, proporciona una conciencia crítica a los seres humanos, una racionalidad inquieta e inconforme contra toda forma de irracionalidad, explotación y cosificación humanas.
Reconocida así, pregúntese ahora, por las causas que llevaron a Sócrates —en el acto heroico por excelencia— a tomar la cicuta; Giordano Bruno en la hoguera y muchos más expulsados de este mundo por los poderes dominantes. Desde luego, está la contraparte de esto: Heidegger Rector de la Universidad de Friburgo y el nazismo. En suma, la figura del filósofo no es bien vista por los poderes dominantes, de ahí que para reivindicarlo tenemos que concebir, construir y asumir la idea de que en estas sociedades se debe “mandar-obedeciendo”. Que Dussel tome el cargo interino es una buena señal, pero lo importante es que toda la comunidad se agrupe para defender los principios que deben regir a la Universidad.